Un gran amigo me dijo al principio del torneo que el único equipo del mal llamado "Grupo de la Muerte" que no iba a calificar a la liguilla era la Universidad. Chale. Pero no lo culpo, en nuestro torneo no puede uno adelantar nada y menos al principio (donde hay quienes creen que Beausejour es el "nuevo Antonio Carlos Santos" (pff) y que Carlos Ochoa le viene muy bien al Guadalajara jaja). No cabe duda que es prácticamente imposible hacer cualquier pronóstico.
Aquí unos ejemplos: Santos no califica, Cruz Azul se hunde en el sótano de la general, que el Necaxa descienda a pesar de tener una de las plantillas más imponentes del torneo pasado (el San Luis, entero, con todo y Arias), etc. Seguramente de saber todo este tipo de cosas, llevarse una quiniela sería factible y el premio sería repartido entre varios. Por el contrario, todas las quinielas son destrozadas jornada tras jornada.
Sin embargo, y que no quepa duda, la sorpresa del Clausura 2009 son estos dos semifinalistas que se han comido la liga e incluso han ganado muchos adeptos. Se lo merecen. Es aquí donde la Chiletra del día de hoy recibe su motivo. Los Indios de Ciudad Juárez se llevan las palmas desde hace cerca de un mes y medio cuando, además de salvarse del descenso, se llevaron por patas primero a las Chivas, luego al América y contra todo pronóstico (una vez más) al líder general que de paso era el equipo más implacable del torneo, el Toluca. Sin olvidar que borraron al bicampeón de goleo Hector Mancilla.
El Puebla, por su parte, se salvó de la mano de once (o más) guerreros.
Gente de fuerzas básicas + futbolistas con segundo aire + una afición invaluable+ un director técnico entrañable + un mítico estadio + mucho corazón - una paupérrima directiva. Ese es el Puebla de la Franja.
Hoy en día son un equipo respetado y hasta temible. Haciendo excelentes partidos en el Cuauhtémoc y no menos aguerridos de visitante. ¿Qué tanto sabe José Luis Sánchez Solá de dirección técnica? Quién sabe. Sin embargo, ahí está, el 'Chelís', con su estilo, con sus lágrimas y con todo el arrojo y motivación por delante que hacen de él un tipo único. ¿Hasta dónde llegará el Puebla? Pronto lo sabremos. Por mientras, hoy que se juega el primer partido de la semifinal entre Puebla y Pumas, enfrentarse a la Franja significa un honor y un reto. También significa tener la posibilidad de ganarles y acabar con el sueño poblano. El equipo que se atreva a hacerlo será el malo del cuento porque hoy el Puebla tiene más seguidores de los que habitan la Angelópolis.
La pregunta a escasas horas del juego es: ¿serán los Pumas el malo del cuento o una víctima más de este equipo sobrado de ganas y corazón?
Un abrazo para Juan. Qué bueno que formas parte de un grupo tan entrañable.
Saludos a todos y que se haga el fútbol.
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